jueves, 24 de septiembre de 2009

Colaboracion por emanuel año 2001 Diario LA NACION



FOTO El payaso Timby junta fondos en Callao y Santa Fe para Emanuel Foto: Hernán Zenteno
Edgardo Alberto Soto tiene 38 años y hace 16 que trabaja de encargado en el edificio de avenida Pueyrreón 1746, donde vive sólo con su hijo Antonio. Además de su trabajo, se dedica a tratar de darles un poco de alegría a chicos y grandes que sufren de algún tipo de discapacidad, disfrazándose del payaso Timby y recorriendo hospitales.
En las últimas tres semanas estuvo recaudando fondos para Emanuel Rolón, de 10 años, que padece una parálisis cerebral que lo obliga a alimentarse a través de un botón de gastrostomía.
Esta prótesis costaba 3280 pesos, dinero del cual la familia Rolón no disponía. Por este motivo Edgardo pensó en Timby y salió a la calle a pedir la colaboración de la gente. Luego le entregaba el dinero a la familia Rolón, y de ahí iba a la caja de ahorro N°3260144 del Banco Nación.
Afortunadamente, Emanuel recibió esta prótesis a través de una donación. Stella Maris, madre de Emanuel, se siente más aliviada "ya que lo principal ya está resuelto". El dinero que recaudó Timby le servirá para costear los medicamentos y la rehabilitación de su hijo. "Lo único que quiero ahora es que IOMA se haga cargo, ya que no lo hace desde septiembre del 2001", dijo Stella Maris a LA NACION. Una niñez difícil
Edgardo nació en el barrio Rayo de Sol, de Longchamps. Vivía con su madre, Mafalda Rosalía Soto, y su hermana Mirta Luisa, sobreviviendo con lo que Mafalda ganaba trabajando como empleada doméstica. Y desde muy pequeño comenzó a tener problemas físicos como consecuencia de una mala alimentación. "Vivía de hospital en hospital", dice Edgardo.
Los problemas se acentuaron hasta que dañaron uno de sus pulmones. A los trece años tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y los médicos le sacaron el pulmón afectado. Nace Timby "Cuando salí del hospital, me dije que algún día yo devolvería todo lo que hicieron por mí", dice Edgardo.
Así, hace siete años, nació Timby , un payaso diferente, que no usa peluca y tampoco hace malabares. Pero tiene cosas más importantes para dar: su ayuda.
Edgardo visita distintos hospitales y charla con chicos y grandes para ver cómo se sienten y qué necesitan. "La idea es llevar lo que hace falta, una frazada, muletas o hasta una silla de ruedas", señala. Para esto, Timby trabaja con documentos emitidos por el hospital, donde los médicos especifican qué es lo que necesita el paciente.
Roberto Beluso, jefe de prensa del hospital Cottolengo de Don Orione, lo conoce muy bien a Edgardo. "Tiene un corazón enorme", dice. "El nos llamó, nos pidió permiso para hacer sus visitas y no cobró ni un centavo por eso", agrega Roberto.
Edgardo tiene varios proyectos para el futuro. "Me gustaría tener un programa de entretenimiento dedicado a los discapacitados", subraya.
Otro de sus planes es el de festejar cumpleaños de niños discapacitados. Para eso, su familia está realizando un censo en el barrio Rayo de Sol, donde nació, porque allí hay "gente muy necesitada".
"A veces se me gustaría tener una varita mágica para poder estar en muchos lugares y ayudar a todos los que pueda", sueña Edgardo.

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